Por el "México en carretera" pueden verse cosas que suceden al costado del camino. Al cruzar por Coyuca, el Quemado, Tecpan de Galeana, Papanoa u otro poblado guerrerense, siempre ve uno la tlapalería, los abarrotes, la farmacia, el panteón y la plaza municipal, con su popular cancha de basquet, equipada con postes de cemento y un aro (oxidado o pintado de color verde pistache).
Casi siempre la cancha es el único terreno liso, pavimentado y aplanado del poblado; alrededor no faltan las también cementeras bancas, un carrito de chicharrones, raspados y mangos con chile.
Las acciones comienzan a las cinco. Niños y niñas empiezan el ritual de éste, su juego de pelota. Chanclas, pies descalzos y huaraches acompañan los arrítmicos y disparejos botes de balones de fut, de voley o pelotas rosas de farmacia avaladas exclusivamente por el deseo de entrar al aro.
Ya sea de rebote, de "churro" o de un jalón, pero a toda prisa, porque en cuestión de minutos llegarán ellos, los más grandes (que al mismo tiempo son los mas jóvenes) ¡Y se juntan las primeras retas! ¡A cinco canastas! Da lo mismo si son de tres o de dos puntos, no hay árbitro, no hay mesa, no hay cambios, no hay tiempos.
Cada quien su cuenta, cada quien sus faltas. Las bancas se tornan conocidas y es que las ocupan los mismos, los de siempre, los de junto, los de dos calles abajo, los de tres casas arriba, las morenas de ojos grandes, los canosos de ojos cansados. Las retas van pasando, los tiros largos rebotan vivos y ruidosos contra el aro, que atolondrado espera resignado el siguiente descontón.
Manos morenas, manos pequeñas, manos pescadoras o manos macheteras, lo mismos atrapan que pasan, botan y lanzan una y otra vez el balón. Algunas llegaron a secundaria, otras no saben escribir, otras sólo saben trabajar. Su esfuerzo es aplaudido por otras manos, las que beben, las que amamantan, las que pegan, las que pagan, las que castigan, las que bendicen, las que duelen y las que acarician.
No hay Liga, ¿Para qué?¿Por qué hacer equipos? ¿Por qué premiar a un ganador al año cuando cada tarde todos pueden serlo? ¿Quién quiere grupos cuando todos son parte del mismo? El grupo de los que siembran, de los que pescan, de los que tejen, de los cocoteros, de los que la libran, de los que migran y de los que ahí se quedan.
Ellos no piensan en Juegos Olímpicos, ni campeonatos nacionales, porque para ellos lo que viven cada tarde en la explanada municipal, después de las cinco, entre los dos aros y postes de cemento, justo a un costado del camino, representa los más nobles atributos del deporte. Practicarlo por el gusto de ser, de pertenecer y de permanecer.
lunes, 11 de enero de 2010
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Hola GEO muchas felicidades por animarte abrir un blog y postear tus editoriales, soy fan de tus ocurrencia y te escucho en tu programa de radio y te veo en el canal 4 cuando sales con los pecadores!!
ResponderEliminarDeberias de postear mas seguido, digo no!!
TE invito a que cheques el blog que iniciamos unos amigos y yo, que teniamos la inquietud de comentar lo que pasa a nuestro al rededor, pero con la mirada de un simple aficionado, por que lo chistos es que ni siquiera nos conocemos en persona, de echo nos conocimos en el foro del PERIODICO RECORD, de ahi decidimos hacer el blog!!
A ver si nos puedes visitar.
http://losexiliadosderecord.blogspot.com
SALUDOS.
Atte. INSANO.
Gracias amigo INSANO, lo checaré encantada.
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