No se registra en la historia de la humanidad una línea de tres, mejor concebida, conjuntada y llena de magia, como la de los tres Reyes Magos, superada ocasionalmente por los Tres cochinitos, los tres huastecos, los Tres Ases o los tres mosqueteros. El juego generoso de los Tres Reyes Magos los ha hecho inmortales.
Melchor, seleccionado europeo, Gaspar de la liga Asiática y Baltazar representando el sueño de Camerún. Pero no jugaban solos, ellos jugaban con Belem en punta. Los críticos sostienen que la muy estrellita solo era un cometa, para los románticos ella es Venus y les mostraba el camino.
Famosos por dejar jugar y regalarse con facilidad, sus lances preferidos; la bicicleta y por supuesto la formación rosca, ¡había que partírsela para coronarse!
Cuenta la tradición, que en una noche estaban partiéndose la rosca unos con otros, cuando Baltazar intentó salir jugando con plato dominado, en eso, vio un trozo descubierto, se descolgó con todo y el elefante, esquivó el hachazo del cuchillo, en un acitrón rajó la naranja ¡yyyy su pedazo esta en el fondo!
En la celebración, para sorpresa de todos, sacó un pequeño muñequito y empezó a mecerlo de un lado a otro, inmediatamente Melchor le arrimó el caballo (así fue eh!) seguido de Gaspar y el camello. Dando origen al famoso festejo del “Nascimento”. Ya en tiempo de reposición, en el salón Portal del Jerusalén Trade Center, celebraron junto con el Atlético Pastorcillos, el Unión Pesebre (a quien por cierto ¡le han dado unas patizas!) el Santa María y el San José Sporting Wood. Llevaron mirra, incienso y oro al recién nacido, llamado ¡oh REY!
A partir de ese juego la noche del 5 de enero Melchor, Gaspar y Baltazar acompañados del caballo, el camello y el elefante, visitan a cada niño y niña, sin importar si estos son dueños de su carta o están a préstamo.
¡Para ellos, solo hace falta creer!
Epílogo
La mirra y el incienso fueron prohibidos por la FIFA quien sin embargo no tuvo empacho en quedarse con el oro. Y en el 2010 llevó el futbol al continente negro
En el 2004 BELEM fue catalogada una verdadera estrella, pero del ciclismo.
Los tres Ases fueron sustituidos por los Panchos, los tres mosqueteros cambiaron a línea de cuatro, los 3 huastecos por los 3 tristes tigres y los tres cochinitos están en la cama.
El elefante se fue de trompa anunciando cereal de chocolate, pero el Camello se hizo agente libre y firmó el contrato de su vida con una marca de cigarros. Ahora solo acompaña a Melchor en eventos a beneficio. Celebremos pues uno de los deportes nacionales, hacerse rosca y después partírsela.
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