Lo hemos visto mucho, en la política pasa todos los días, venden y empeñan lo que sea, principios, valores con tal de tener un hueso o de no perderlo, cientos de Bejaranos, Juanitos, gobers preciosos, asquerosos y de mas. Solo que a esos ya los tenemos contemplados o presupuestados. Político lleva consigo una serie de adjetivos inseparables y ninguno es sinónimo de transparencia, honradez. Pero en el deporte siempre se tiene la esperanza de que eso no suceda.
La tendencia del deporte norteamericano ha caído en casos tipo paquetes de viaje, “gane ahora, confiésese después y aguante vara al cabo que el momento fue suyo y de nadie mas”, es lo que impera en algunos de los tristemente gloriosos casos.
Andre Agassi lo acaba de confesar, a otros se los cachan y otros es la conciencia la que empuja o vaya uste a saber la razón, el caso es que son capaces de empeñar algo de sus valores por obtener la gloria, el momento, la lana, el trofeo, la admiración etc. Bajo el lema de “lo caido caido”
Todo esto lo menciono por que al escuchar a José Luis Real , director técnico de Chivas me lo recuerda de otra manera, José Luis salió a declarar de manera servil, agachadona, poco digna, con tal de no enfrentarse ni moverle mucho con un dueño que lo puede poner de patitas en la calle. Aquí valdría la pena decir mi querido Güero que de que te va a poner de patitas en la calle lo va a hacer, pero entiendo que quieras empezar un torneo y cumplir el sueño de ser el DT de Chivas y que a cambio estuviste de acuerdo en hacerle al “Juanito”, aceptando lo que te dicen te ponen, imponen o mandan.
Ojalá que tu fondo logre justificar tu forma, tu anhelo, tu sueño, solo toma en cuenta que Mefistófeles, “o séase” el representante del diablo, es muy canijo y esas almas vulnerables, ansiosas, ávidas de estar a costa de lo que sea suelen ser sus implacable alimento.
Dice un dicho que aquel que por miedo a perder el trabajo, pierde la dignidad, termina perdiendo las dos cosas. El trabajo y la dignidad, pugno por que logres mantener el trabajo el tiempo, y de la manera, suficiente para recuperar la dignidad que empeñaste.
Muy pocos salen bien librados de Chivas teniendo al visceral, protagónico y caprichoso Vergara como jefe, que suele tener el don de convertirlo todo en una divina comedia.